Trabajar en un espacio donde predomine la luz natural siempre va a ser mejor que con luz artificial. El estilo de vida actual nos ha llevado a estar una gran parte del día con luz artificial, primeramente nos encontramos un parte importante del tiempo en la oficina y luego regresamos a casa ya casi anocheciendo.
La falta de luz natural muchas de las veces es causa de desánimo, apatía, cansancio injustificado, depresiones y otras afecciones más.
Esta comprobado que las personas que trabajan con luz natural en la oficina son más saludables que los que no lo hacen y según datos científicos esa exposición, extra, a la luz natural contribuye a tener una mejor conciliación del sueño por las noches.
Es importante saber que en el diseño de una oficina para aprovechar al máximo la luz natural no se debe abusar de los elementos que nos ayudan a ello. Un ejemplo de ello podrían ser las ventanas, donde un exceso de ellas puede provocar un aumento de la temperatura del lugar de trabajo.
Las altas temperaturas se traducen a un ambiente incómodo lo que incide de forma negativa en la productividad y eficacia de los empleados.
Se debe tomar en cuenta que con el uso de ventanas no sólo
le damos paso a la luz natural, sino también al ruido y un fácil acceso a la contaminación, factores que a su vez se convierten en molestos y obliga a la empresa a hacer una inversión en aislamiento, que puede o no ser significativa dependiendo de la cantidad de ventanas a instalar.
Afortunadamente gracias a estudios realizados se tiene una mayor conciencia de la importancia que tiene para la vida del ser humano una luz adecuada; y es por ello que
hoy día existen bombillas de espectro completo con una tecnología capaz de producir una luz casi idéntica a la natural. Con esto se puede combinar perfectamente la luz natural con la luz artificial sin casi notar la diferencia.
Trabajar en un espacio donde predomine la luz natural siempre va a ser mejor que con luz artificial. El estilo de vida actual nos ha llevado a estar una gran parte del día con luz artificial, primeramente nos encontramos un parte importante del tiempo en la oficina y luego regresamos a casa ya casi anocheciendo. La falta de luz natural muchas de las veces es causa de desánimo, apatía, cansancio injustificado, depresiones y otras afecciones más.
Esta comprobado que las personas que trabajan con luz natural en la oficina son más saludables que los que no lo hacen y según datos científicos esa exposición, extra, a la luz natural contribuye a tener una mejor conciliación del sueño por las noches.
Es importante saber que en el diseño de una oficina para aprovechar al máximo la luz natural no se debe abusar de los elementos que nos ayudan a ello. Un ejemplo de ello podrían ser las ventanas, donde un exceso de ellas puede provocar un aumento de la temperatura del lugar de trabajo. Las altas temperaturas se traducen a un ambiente incómodo lo que incide de forma negativa en la productividad y eficacia de los empleados.
Se debe tomar en cuenta que con el uso de ventanas no sólo le damos paso a la luz natural, sino también al ruido y un fácil acceso a la contaminación, factores que a su vez se convierten en molestos y obliga a la empresa a hacer una inversión en aislamiento, que puede o no ser significativa dependiendo de la cantidad de ventanas a instalar.
Afortunadamente gracias a estudios realizados se tiene una mayor conciencia de la importancia que tiene para la vida del ser humano una luz adecuada; y es por ello que hoy día existen bombillas de espectro completo con una tecnología capaz de producir una luz casi idéntica a la natural. Con esto se puede combinar perfectamente la luz natural con la luz artificial sin casi notar la diferencia.